Los podcasts y la radio: un mano a mano

Germánn Henríquez
5/30/2024
7 mins
Sobre nosotros

Con el gran momento presente -y, sobre todo, futuro- que viven los podcasts, ciertas preguntas empiezan a resonar con más frecuencia, sobre todo entre aquellos que son ajenos a este mundo, y estas preguntas tienen un hilo conductor:la comparación entre radio y podcasts. Quizá resulte inevitable compararlos, pues tanto los programas de radio como los podcasts giran principalmente alrededor del formato de audio, y eso desencadena diversas preguntas:

¿Son lo mismo? ¿Son rivales? ¿Está uno destinado a devorarse al otro? ¿Pueden las radios volverse podcasts? ¿Cuál es el panorama para el futuro de esta relación?

Para responder estas y otras preguntas, tuve una conversación con Íñigo Alegría, cofundador de Genuina Media, sobre lo que piensa respecto a la multifacética relación entre radio y podcasts.

Cinco diferencias

Íñigo señala cinco elementos distintivos que hacen que el podcast se distance de la radio:

  1. Formato
  2. Tiempos
  3. Flexibilidad y dinamismo
  4. Publicidad y monetización
  5. Audiencias

1.- Formato

Probablemente el formato es una de las diferencias centrales y que nace a partir de que la radio se realiza en vivo, mientras que el podcast se puede explorar desde distintos ángulos. Al respecto, Íñigo comentó lo siguiente:

“Cuando conversamos de las diferencias entre radio y podcast, debemos hablar primero que nada de formatos. El podcast es algo que te permite explorar y crear otros tipos de formatos, ya sea al aire o una grabación con contenidos muy controlados, entonces el podcast tiene más posibilidad de formatos al ser completamente abierto y sin barreras de entrada. Y eso ha permitido a muchísimas personas encontrar un medio para externar su creatividad y ha traído nuevos formatos a la existencia”.

2.- Tiempos

De la mano con el primer punto, el manejo de los tiempos en radio y en podcast también implica una diferencia interesante. Los programas de radio, al ser realizados en vivo, tienen la particularidad de tener que ser producidos en el momento -en cierto momento específico-, mientras que los podcasts no cuentan con esa limitación y pueden incluso deshacerse de la restricción del lugar para producirse.

3.- Flexibilidad y dinamismo

Similar al tema de los tiempos, pero del lado de las audiencias, la flexibilidad de los podcasts permite “a los consumidores consumir contenido sin restricciones de horario”, lo que significa que, en contraparte a lo que ocurre en radio, es el escucha quien decide cuándo y en dónde escuchar su podcast favorito

4.- Publicidad y monetización

Otro punto en donde se marca bastante la diferencia entre la radio y los podcasts es en el de la publicidad, los anuncios y la monetización.

“La publicidad de podcast y las estrategias de monetización difieren radicalmente a las de la radio tradicional. En radio es lo mismo, publicidad en vivo, y los podcast pueden monetizar a través de muchas otras formas: diferentes tipos de anuncios leídos por el host, programáticos, suscripciones, patrocinios, anuncios pregrabados, etcétera”.

5.- Audiencias

El último punto que mencionó Íñigo es el de las audiencias para cada tipo de contenido. Dejó en claro que si bien “muchas veces ambas audiencias comulgan”, en general “los demográficos de estas audiencias son completamente diferentes”.

“El podcast está mucho más apegado a audiencias jóvenes, estadísticamente con mayor grado educativo y cuya media de ingresos es más alta, además de ser digitalizados”.

¿Competencia?

Una vez aclaradas las diferencias entre los formatos, es hora de pasar a una de las preguntas más comunes: ¿existe una competencia entre la radio y los podcasts?

La respuesta corta, de acuerdo con Íñigo, es bastante sencilla: “No hay una lucha entre radio y podcast. El ‘radio contra podcast’ no existe”.

Sin embargo, existen ciertos matices dentro de esta situación, pero por temas que poco tienen que ver con la naturaleza de un formato y el otro, así que la respuesta larga es “sí, pero no”.

“En el día tenemos minutos limitados, entonces, si decides escuchar podcasts necesariamente vas a dejar de escuchar radio, pero también estás dejando de consumir otro tipo de contenidos. En estricto sentido, sí son rivales, pero también lo son con otro tipo de actividades y otros tipos de medios que consumimos, pero no son rivales porque ambas pueden coexistir perfectamente”.

Para Íñigo, se puede decir incluso que existe una relación entre podcast y radio, y esta relación simbiótica, de complementarse el uno al otro, es la que tanto la gente de radio como la gente de podcast debe perseguir:

“Hasta tienen una relación padre-hijo. Aunque comparten algunos contenidos y audiencias, cada medio tiene sus propias fortalezas y puede complementar al otro. Hay que enfocarse en sus fortalezas únicas y buscar sinergias. La radio puede proporcionar contenidos en vivo y locales, mientras que los podcasts ofrecen flexibilidad y profundidad temática. Comparten algunos contenidos, comparten algunas audiencias, pero cada medio tiene sus propias fortalezas y puede complementar al otro, entonces, más que hablar de competencia, hay que hablar de amistad, de sinergias y de círculos virtuosos”. 

Íñigo incluso comenta que esta relación puede encontrarse desde hace mucho tiempo, poniendo como ejemplo el legendario fenómeno de la transmisión de La guerra de los mundos de Orson Welles, hecha en 1938.

En aquella ocasión, Welles, quien más adelante se volvería director de cine -responsable, por ejemplo, de la mítica Citizen Kane- decidió emitir en directo una adaptación radiofónica de la novela La guerra de los mundos, del escritor H.G. Wells.

Transmitida en la noche de Halloween de 1938, aquella adaptación se relató de tal forma que lo que parecía ser un programa normal de radio se interrumpió con noticias falsas y reporteros ficticios narrando cosas como la caída de meteoritos.

Pese a que Welles aclaró en un par de ocasiones que todo era ficción, eso no impidió que quienes no escucharon las explicaciones de Welles creyeran que todo era real y que el pánico se desatara en algunas ciudades.

Para Íñigo, lo que Welles hizo hace más de 80 años es un buen reflejo de las historias que buscan hacerse a través del podcast:

“Mi contenido favorito es el contenido narrativo, y en 1938, Orson Welles lo hizo. 80 años después, seguimos haciendo lo mismo. La guerra de los mundos fue un hito, un momentazo. Fue tal el impacto en los escuchas que los medios empezaron a regurgitar esta noticia, los periódicos lo tomaban como si fuera noticia y hubo caos en las calles de muchas ciudades durante mucho tiempo, y fue una noticia enorme. Esa fue la primera audio serie, que ese formato en particular gusta mucho a las audiencias de podcast, y al transmitirse en podcast pueden vivir para siempre. Y aquí seguimos haciendo este tipo de historias, intentando producir contenido profundo y de historias que impacten mucho más a las personas que el contenido linear en vivo.”

Puedes escuchar la narración de Welles con subtítulos en español aquí

Forjando una mejor relación

¿Y qué pasos debemos de seguir para poder encaminarnos hacia un ecosistema de cooperación donde ambos medios puedan retroalimentarse? En palabras de Íñigo, hay que enfocarse en las fortalezas de ambos medios:

“Hay muchas estrategias y círculos virtuosos por implementar: colaborar en la promoción cruzada, compartir contenidos y desarrollar proyectos conjuntos que aprovechen las fortalezas de ambos medios. Hay que enfocarnos en cómo pueden existir juntos sin canibalizarse. Un paso natural para las empresas de radio, por ejemplo, es moverse a podcast. Pero es muy curioso que un paso natural para un buen podcast es también moverse a radio. No hemos visto tanto este segundo paso como el primero, pero es más que posible y lo vamos a empezar a ver”. 

A propósito de lo que mencionó Íñigo, es importante resaltar que la transición de radio a podcast no siempre es tan fácil como simplemente pasar los contenidos grabados de la radio a una plataforma de podcasts:

“Hay diferencias de mucho peso como para intentar que uno se convierta en otro así nada más. Un programa de radio de una hora o dos horas no lo puedes regurgitar al mundo digital porque hay que respetar estas diferencias. Mucha gente lo hace, pero yo no estoy de acuerdo. Es como hockey de hielo versus hockey de pasto. Es lo mismo, pero no es lo mismo. Puedes ser muy bueno en ambos, con el palo y el puck, pero necesitas agilidad y movimiento diferente. No puedes meterte a jugar hockey de pasto con unos patines de hockey de hielo. Si se va a adaptar, que se adapte, pero con su debida agilidad y dinamismo característica del podcast. Hay que cambiarse los zapatos, no nada más regurgitar uno al otro”.

Sin embargo, Íñigo se muestra optimista al respecto de la relación a futuro entre ambos medios, poniendo como ejemplo de que pueden coexistir a nuestro querido amigo Ricardo López Cordero, amante de los podcasts y Director de la estación Ibero 90.9:

“Conozco a muchas personas que aman y habitan en ambos mundos, como el extraordinario director de Ibero 90.9, Ricardo López Cordero, que es podcastero a muerte, pero amante de la radio a muerte también, y desarrolla ambas industrias a la par con extraordinarios resultados. Él es alguien que cohabita en los dos mundos y es el perfecto ejemplo de alguien que conoce los dos a la perfección. Se desempeñan a la perfección y sacan lo mejor de los dos mundos”.

La evolución y el futuro

Para cerrar, le pregunté a Íñigo su opinión al respecto de cómo ha evolucionado el podcast, el panorama actual y lo que viene para ambos medios.

De entrada, hay que recalcar un dato muy revelador sobre el consumo de audio en Estados Unidos, que muestra el brutal crecimiento de los podcasts: actualmente, el audio on-demand -es decir, podcasts, pero también otros servicios como música de streaming y audiolibros- ya supera en términos de consumo a las plataformas de radio linear -que incluye a la parte más tradicional, como radio AM y FM-. 

Y la evolución se ha dado a pasos agigantados, como muestra la siguiente gráfica:

A graph with numbers and linesDescription automatically generated

Como se puede ver, mientras que en 2015 la diferencia era de 38 puntos, hoy en día y por primera vez, estamos viendo cómo el audio digital es más consumido. Puedes ver la información completa aquí.

De acuerdo con Íñigo, esto se debe a que los podcasts están siendo impulsados en gran parte por la tecnología y por el contenido:

“Hay un tema que es muy importante, que es el tema de la tecnología y los avances brutales que hay en la capacidad de medición, distribución y monetización de los podcast. Si tu mandas un mensaje a radio, hay algunas empresas que se dedican específicamente a calcular cuántas personas se estima que hayan escuchado ese mensaje o ese spot que tu mandaste. Pero si es un anuncio en podcast, puedes saber quién lo escuchó, a qué hora, si se lo saltó, si era mujer, si era hombre, si tenía un iPhone, un Android, dónde estaba, qué otros podcast escucha, qué música escucha, etcétera. Todo esto detrás de los podcasts abre muchas oportunidades para que no sólo seamos más escuchas, sino también más inversionistas y más publicistas. La tecnología  siempre ayuda a avanzar, y en este caso los podcast están de gane”.

Sin embargo, Íñigo añade que esto no significa que los podcasts sean todo, puesto que la radio sigue manteniendo ciertas ventajas frente al podcast:

“La radio tiene la ventaja de que no es un medio al que cualquiera puede acceder. El podcast no tiene barreras de entrada y radio sí, entonces la curaduría del contenido es naturalmente muy buena. En podcast puede llegar a haber mucho ruido dentro del mundo del contenido debido a la variedad de opciones, lo que hace que muchas empresas que se quieren publicitar o escuchas que queremos escuchar no sabemos cuál elegir. En cambio, en radio tus opciones son limitadas, vinculadas y proporcionadas por empresas grandes, por locutores profesionales. Sigue siendo contenido state of the art. Tú puedes ver la programación de tal a tal hora, con tal locutor de tal tema, y en pocos casos, las marcas no saben navegar en este universo. Otra ventaja es que tiene un alcance masivo. A la vez puedes decir que la ventaja del podcast es el alcance de nichos. Unas por otras”.

Para cerrar, le pregunté a Íñigo qué es lo que tenemos que hacer quienes trabajamos en podcasts para tratar de mitigar esta brecha, y la respuesta es simple: trabajar en hacer buen contenido y difundirlo:

“Recomendar, experimentar y aventarse a escuchar. Si crees que no te gustan los podcasts, es porque no has encontrado el que te gusta. Hay que seguir trabajando en mejorar el contenido, en desarrollar audiencias y hacer planes de recomendación. Por ahora eso es algo que tratamos de solucionar en Genuina. Hay que introducir a las personas a este medio que a veces cuesta trabajo navegar. Yo ahorita doy clases de podcast en CENTRO. Mis alumnos y alumnas habrán nacido en el 2003 y me dicen que ellos no han descubierto en general mucho del mundo del podcast. Me dicen ‘nosotros somos más visuales y no conocemos podcasts que nos encanten’. Eran novatos y yo les prometí que al final del curso todos iban a tener un podcast que les encantara. Cada quien va encontrando sus géneros y es como los libros. La gente que piensa que no le gusta leer es porque no ha encontrado el libro que le gusta”.

¡Ups! Algo salió mal al enviar el formulario.